domingo, 7 de mayo de 2023

Joan Miró (1893-1983)



 

Joan Miró fue pintor pero también escultor, grabador y ceramista. Nació en Barcelona en 1893. Es uno de los máximos representantes del surrealismo[1]. Su interés en el subconsciente y lo "infantil" le llevó a abandonar la manera convencional de pintar y a "matar, asesinar o violar" a la pintura, para experimentar. 


La casa de la palmera, 1918

 


 

En sus primeras obras (1915-18) se perciben influencias de Van Gogh y Cézanne, con paisajes rurales y técnica detallista. 





Posteriormente, Miró produjo obras más etéreas donde las formas y las figuras se reducen a puntos, líneas y explosiones de color. 

En un periodo de profunda depresión, Joan Miró decidió mirar al universo y pintó sus «Constelaciones«: una serie de 23 pinturas  en las que vemos el característico estilo naif de Miró. En estos cuadros, el artista busca adentrase en lo más profundo del subconsciente humano y nos ofrece su particular visión de la realidad llena de símbolos y colores.


Signos y constelaciones enamorados de una mujer, 1941

En el cuadro se representa un cielo estrellado y diferentes símbolos que forman una especie de laberinto de líneas negras y colores primarios.

Además hay una mujer, que para el artista es un ente creador y protector.

Según el nieto del artista, Miró tenía que escapar de alguna manera de las barbaridades que se estaban cometiendo durante la 2ª Guerra Mundial, y lo único que pudo conseguir fue huir mirando al firmamento: así se convierte en pájaro y vuelve a la tierra expesándose con su arte en forma de símbolos.

Miró, además,  realizó numerosas esculturas para espacios públicos, algunas de proporciones gigantescas. En estas composiciones crea toda una galería de seres-personajes, mujeres, cabezas, pájaros, en los que prevalecen las formas curvilíneas. 


Pájaro lunar, 1966

La escultura representa a una  criatura híbrida con rostro y cuernos en forma de luna. Sus brazos parecen alas sin plumaje. La figura está en cuclillas con dos extremidades clavadas en el suelo.  Las formas evocan a lunas, pájaros y a la tradición de la tauromaquia española.

La obra es una especie de tótem lleno de fuerza y poder,un personaje onírico que tiene todos los elementos claves presentes en sus obras:  la luna y los pájaros. 


[1] SURREALISMO: "El mundo de los sueños es un mundo extraño que la mayoría conocemos mientras dormimos. El objetivo del surrealismo es explotar este mundo y relacionarlo con la vida cotidiana". 

 

1 comentario:

  1. Muchas gracias, Laura, por escribir sobre este gran artista barcelonés.

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