Las clases son muy variadas y nos dan de todo: De 9 a 12 nos dan la teoría y después tenemos clase en la sala de informática para dedicarnos a las nuevas tecnologías y conocer los recursos que hay en la web y que se pueden utilizar en las clases de español. Mis compañeros de curso son profesores procedentes de diferentes países: Grecia, Camerún, Brasil, Ucraína, Suiza, Gabón, Alemania y Polonia. Hay otra chica de Italia y unos cuantos españoles.
Creo que Salamanca es una ciudad perfecta para estudiar. Esta es la cuarta vez que sigo un curso parar profesores de ELE en España. Estuve en León (dos veces) y en la UIMP de Santander y ahora aquí. También hice un curso en Alcalá de Henares cuando sólo era una estudiante (en el 2000...¡cómo pasa el tiempo!). Me gustan estos tipos de cursos. Te motivan mucho, siempre aprendes muchas cosas nuevas y además vives otra realidad diferente porque quedarse un mes en un lugar es como dejar en aquel sitio un pedacito de ti. Y en el mismo tiempo un pedacito de aquel sitio sigue viviendo en ti y consigue cambiar tu forma de ser y llenarte de energías diferentes. Y lo que he aprendido a lo largo de estos años es que para ser mejor profesor, lo único que tienes que hacer es mejorarte a ti mismo, porque tú enseñas lo que eres y no lo que sabes...